VILAFRANCA
PORTELL
ETAPA 1
LA PIEDRA EN SECO
VILAFRANCA - PORTELL
La piedra en seco es una constante en Vilafranca. Desde hace siglos se ha desarrollado una arquitectura propia, sencilla, popular y ecológica que ha transformado el paisaje de una manera sabia y respetuosa con el medio ambiente.
PUNTOS DE SELLO:
– Vilafranca. Oficina de turismo y Ayuntamiento.
– Cinctorres. Oficina de turismo y Ayuntamiento.
– Forcall. Oficina de turismo y Ayuntamiento.
– La Mata. Ayuntamiento.
– Todolella. Ayuntamiento.
– Olocau del Rey. Punto de información turística.
– Villores. Ayuntamiento
– Morella. Oficina de turismo.
– Vallibona. Punto de información turística.
– Portell. Ayuntamiento.
– Herbés. Ayuntamiento.
Para más información, ponerse en contacto con cualquier punto de inscripción o con la Mancomunidad Comarcal Els Ports:
Tlf. 964440306 / 964441266
E-mail: info@mancomunitatelsports.es
Arquitectura de la piedra en seco
Patrimonio arquitectónico
La piedra en seco es una constante en Vilafranca. Desde hace siglos hay una arquitectura propia, sencilla, popular y ecológica que ha transformado el paisaje de una manera sabia y respetuosa con el medio ambiente.
La necesidad de aumentar la superficie y la calidad del terreno cultivable conllevó a la extracción de grandes cantidades de piedra. Estas eran dejadas en las proximidades del terreno transformado y, al mismo tiempo, se les daba una utilidad. Con la piedra, los pobladores crearon centenares de kilómetros de paredes de piedra en seco, casas, balsas, pozos, bancales, abrevaderos, etc.
Entre Vilafranca y el peiró (cruz) de Sant Pere resulta cautivadora la visión de esta llanura, conocida como la Devesa, que parece un mar de piedra en seco, debido a los numerosos muros y casas de piedra construidas en el camino. También, destaca en este tramo el Mas de la Blaia.
Patrimonio etnológico
Patrimonio arquitectónico
Por los caminos de Els Ports se ha desarrollado la historia, la cultura, y la economía de esta comarca. Muchos de ellos, hoy en día, continúan utilizándose para la ganadería, como los azagadores. En esta zona del término de Vilafranca se localizan 3 elementos patrimoniales muy destacados y relacionados con la historia, las costumbres y tradiciones.
La Bassa d’Hivern es un abrevadero para el ganado, y también es un núcleo de vida biológica, ya que mantiene el agua gran parte del año. La fuente y su entorno, con las paredes de piedra, conservan un ambiente rural desde hace años. Cerca de la balsa hay un magnífico y antiguo pino negral, con tronco y ramaje poderoso. El Mas de Tena es un edificio agrícola y residencia fortificada. Se trata de una alquería musulmana con estructura cuadrada, torres y almenas. Está declarado Bien de Interés Cultural desde 2008.
En el cruce con el azagador de l’Empriu, se levanta el Peiró de Sant Pere, una cruz devocional construida en el siglo XVII, y restaurada en el año 2010.
"Masovers"
Patrimonio histórico / arquitectónico
La vivienda tradicional de estas tierras es la masía. Su origen se remonta al proceso de la Reconquista, cuando llegaron repobladores aragoneses y catalanes en los siglos XIII y XIV. Mientras que en los núcleos urbanos las actividades económicas estaban diversificadas, en la montaña solo se dedicaban a la agricultura y la ganadería. Estos oficios se encontraban alejados de las poblaciones, por lo que la vivienda o masía se ubicaba cerca de la zona de trabajo, y así poder atender mejor al ganado. La masía se convirtió en una unidad económica y social, aislada, y diseminada en el territorio. Los "masovers" o personas que habitan y trabajan en las masías, además de su dedicación, durante siglos, al cultivo de la tierra y a la ganadería, han sido los grandes conservadores del patrimonio etnológico de Vilafranca, entre el que destacan caminos, masías, fuentes, abrevaderos, etc.
Vinculado a la importancia de la ganadería hay que destacar el Lligalló. Fue una institución creada por el
rey Jaume I, y era una mancomunidad de pastores que gestionaba el buen uso de los caminos.
Yacimiento a la Balma del barranco de la Fontanella
Patrimonio histórico / arquitectónico
Se trata del segundo yacimiento de la Comunidad Valenciana donde se ha constatado una ocupación humana en el Mesolítico. Entre los años 2011 y 2013 se realizaron campañas de excavaciones. Los resultados de las mismas permiten confirmar la existencia de un yacimiento que cubre la transición entre el Mesolítico y el Neolítico. En la última campaña de excavación se ha confirmado que en el yacimiento hubo cuatro momentos de ocupación. El más antiguo tiene 9000 años, el segundo, 7000 años, y el tercero, 5000 años. A finales del Neolítico, hace 3000 años, la balma o cueva se utilizó como lugar de enterramientos.
Antes de llegar a Vilafranca se encuentran 2 parajes de gran interés: les Mallades y el Barranc de la Fos. Les Mallades es un lugar muy apreciado por los escaladores. El Barranc de la Fos destaca por su importancia paisajística, faunística, vegetal y etnográfica.