El pasado medieval de Olocau del Rey es palpable en numerosos edificios. Pero hay un lugar increíble, que produce la tremenda sensación de conocer como era una sala de torturas en la Edad Media. Se trata de la cárcel, que se construyó en el año 1595, y donde tienes la sensación de que esas paredes aún hablan y cuentan el sufrimiento que allí se produjo.
La cárcel medieval se construyó ante la necesidad de disponer un foso para poder encarcelar a los condenados por los Justicias de Olocau del Rey. La anterior cárcel se encontraba en el Castillo de Olcaf, que como toda fortaleza tenía sus calabozos. Hoy en día, se conserva, en el archivo municipal, la sentencia dictada por uno de los Justicias.
La actual cárcel está formada por tres estancias. La primera sala es en la que estaba el carcelero, la segunda, donde se encontraban los presos de menor importancia o de pequeño delito y la tercera, es el foso de las mazmorras, donde se encontraban los presos de mayores condenas. Precisamente, este foso puede visitarse desde su parte superior, pasando por una pequeña puerta y por una pasarela que permite imaginarse perfectamente las increíbles condiciones en la que estaban estos presos. La cárcel de Olocau del Rey estuvo en funcionamiento hasta después de la Guerra Civil (en esta época ya sólo se utilizaba de calabozo, para trasladar a los presos a otras cárceles de mayor seguridad).
En Els Ports había más cárceles en diferentes pueblos, pero es ésta la única habilitada turísticamente que se puede visitar y que permite conocer un poco más el pasado de esta zona.
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