Una año más, Forcall viajó 2000 años atrás para convertirse en Lesera. La Feria Ibero-Romana ha llegado a su décima edición, poniendo en valor y recordando su importante pasado. Son unos días en los que la localidad se sumerge en esta época con la celebración de este evento y la plaza principal se convierte en un foro romano, llenándose de paradas, gente, música y actividades. Los vecinos y vecinas se implican y se visten con ropa de época y se pueden descubrir así numerosos personajes mitológicos y fantásticos. La Feria gira en torno a tres ejes: el mercado, las actividades de recreación histórica y la difusión de la cultura del mundo íbero y romano.
Esta Feria se creó para darle visibilidad y valor entre vecinos y visitantes en La Moleta dels Frares o de Libori, considerado el yacimiento arqueológico más importante de la provincia de Castellón. Situado en una pequeña muela en el término municipal de Forcall, en él se generó un pequeño núcleo de población con raíces en la edad del bronce, que culminó con la formación de una ciudad en tiempos romanos llamada Lesera, el esplendor de la que devino alrededor del siglo I, después de que Augusto le concediera el estatus de municipio romano.
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